Na terça-feira, Cristina Kirchner havia acabado de discursar ao país pela televisão para criticar duramente a posição do campo argentino, que rejeita o enésimo aumento dos impostos de exportação praticado pelo governo.
Com o último aumento, que eleva o imposto para 45%, Cristina conseguiu unir dois setores historicamente inimigos: os cerca de 2.500 grandes produtores agropecuários -que se opõem porque consideram o aumento um abuso- e os mais de 75 mil pequenos produtores, que terão de pagar a mesma coisa que os mais ricos, independentemente de sua renda.
O discurso da presidente não foi muito diferente do empregado por seu marido durante seu mandato em conflitos semelhantes. Houve desqualificações aos grevistas, referências ao passado, críticas à imprensa e uma ironia beirando o escárnio que terminou por acirrar o ânimo dos cidadãos.
Mal acabou o discurso, começaram-se a escutar ruídos de panelas de milhares de moradores de Buenos Aires que saíram a seus balcões para protestar contra a presidente. O coro foi acompanhado por todo o país: Rosario, Córdoba, Santa Fé e Tucumán, entre outras localidades. Os moradores saíram às ruas, bloquearam avenidas e alguns milhares se concentraram na Plaza de Mayo, em uma imagem calcada em 2001.
Perto da meia-noite de terça-feira a polícia abandonou a Plaza de Mayo e deixou o campo livre para que os piqueteiros oficialistas, comandados por Luis d'Elía, titular da Federação de Terras e Moradia (FTV) e ex-funcionario do governo de Néstor Kirchner, desmanchassem a socos a concentração civil.
O próprio D'Elía se atracou com um manifestante. E ontem advertiu que seus piqueteiros continuam "em estado de alerta".
"No tengo problemas en matarlos a todos"
11:13
El líder piquetero oficialista Luis D'Elía se mostró exaltado con las manifestaciones contra el Gobierno. Y afirmó tener "un odio visceral contra los blancos, de Barrio Norte".
El líder piquetero Luis D'Elía se empeñó hoy en volver a mostrarse como líder de una ofensiva violenta hacia las protestas del campo. Para eso, no dudó en incurrir en los agravios ("Lo único que me mueve es el odio contra la puta oligarquía") y asegurar: "No tengo problemas en matarlos a todos", afirmó.En declaraciones a la radio FM Reporter 650, el ex funcionario kirchnerista aseguró: "Tengo un odio visceral contra los blancos, de Barrio Norte, sépanlo de mi boca", y agregó: "Es el mismo odio que nos tienen ustedes los del norte a nosotros".D'Elía fue denunciado en la Justicia por "lesiones" contra un manifestante al que había trompeado en las inmediaciones del Obelisco porteño, durante el cacerolazo del martes a la noche. La presentación la radicó el agredido Alejandro Gahan, comerciante y dirigente de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú.Anoche, en la nueva protesta contra el esquema de retenciones a las exportaciones que impuso el Gobierno, D'Elia volvió a irrumpir en la Plaza de Mayo para desalojar a los manifestantes. Otra vez hubo hechos de violencia, con algunas escaramuzas y heridos.
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El líder piquetero oficialista Luis D'Elía se mostró exaltado con las manifestaciones contra el Gobierno. Y afirmó tener "un odio visceral contra los blancos, de Barrio Norte".
El líder piquetero Luis D'Elía se empeñó hoy en volver a mostrarse como líder de una ofensiva violenta hacia las protestas del campo. Para eso, no dudó en incurrir en los agravios ("Lo único que me mueve es el odio contra la puta oligarquía") y asegurar: "No tengo problemas en matarlos a todos", afirmó.En declaraciones a la radio FM Reporter 650, el ex funcionario kirchnerista aseguró: "Tengo un odio visceral contra los blancos, de Barrio Norte, sépanlo de mi boca", y agregó: "Es el mismo odio que nos tienen ustedes los del norte a nosotros".D'Elía fue denunciado en la Justicia por "lesiones" contra un manifestante al que había trompeado en las inmediaciones del Obelisco porteño, durante el cacerolazo del martes a la noche. La presentación la radicó el agredido Alejandro Gahan, comerciante y dirigente de la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú.Anoche, en la nueva protesta contra el esquema de retenciones a las exportaciones que impuso el Gobierno, D'Elia volvió a irrumpir en la Plaza de Mayo para desalojar a los manifestantes. Otra vez hubo hechos de violencia, con algunas escaramuzas y heridos.
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